El poder del biorritmo
- Zahid Guevara
- 14 jul
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Vibra desnuda la señal secreta,
dos almas laten bajo el mismo son;

la clave del amor arde perfecta
mirándose mudos en mística unción
Del biorritmo brota el primer latido,
mirada que en un instante nos desnuda;
el "amor a primera vista" ha nacido,
no por azar, sino por danza muda.
Cuando los picos del alma se entrelazan,
y la carne se rinde a su fulgor,
surgen hijos de luz que abrazan
la armonía del tiempo y del amor.
Imanes somos, de frecuencias sordas,
que al llegar al mundo lo estremecen
del estanque cósmico en miriadas ordas
por el ritmo oculto que nos mece
Desde los mundos superiores bajan
los signos que en tu ser se quedarán
brotes de luz que sin medida atan
a seres que se cruzan al pasar
Trémulo el estanque de los días,
vibra al paso de lúdica emoción.
Las ondas se cruzan, melodías
resuenan en la piel y el corazón
Esto es biorritmo. Esto es la llama
que en los espejos del alma resplandece,
como un dios que en el cuerpo se derrama,
y en la mirada de los novios aparece.
Desde lo alto viene el eco sin medida,
frecuencia viva de celestes dimensiones.
El biorritmo es la voz de lo que un día,
estampó el conjuro oculto en las pasiones.
No hay azar. No hay error. Todo es destino,
si el alma halla la clave del compás.
Cuando el amor y el ritmo hacen camino,
la carne canta y ya no sufre más.
¡Oh energía, oh fuerza no visible!
¡Oh estrofa hecha del ritmo sideral!
Hay un designio claro e imposible
que embriaga el alma con su bien total.
Biorritmo es el tiempo del amor,
Es la ciencia del éter, la pasión,
energía que gira en derredor,
onda y fuego, lujuria y redención.
¡Y el amor...! El amor en su instante,
cuando las ondas se cruzan y se funden,
es cupido que hechiza desbordante
y deja huellas que nunca se confunden.
Por cada vena corre luz secreta,
por cada célula, un compás latente.
El biorritmo, salvaje y consciente,
marca la danza fértil y completa.
En vuelo libre sobre mi conciencia
he visto trazos de destinos vastos:
¿cuál vibración promete la cadencia?
¿cuál cifra sella el ritmo de los astros?
Mis siete ciclos fluyen y se encuentran,
como mareas en danza con el fuego,
y en cada vértice, la carne se acrecienta
de una energía antigua que no niego.
Yo, cantor del reino etéreo de los pulsos,
yo, sabedor del ritmo y del misterio,
anuncio las señales, vasto impulso
que dicta el corazón del hemisferio.
Desde el abismo de la vibración callada
surge una voz, un viento, un eco puro.
y rasgan los cielos, formas codiciadas
por el deseo de un amor impuro
Acaso, ¿no arde el corazón
por los cauces ocultos de la esencia,
por los ciclos de sombra y de conciencia
que a tantos obnubila la razón?
El mar se mece en ondas estelares,
y envuelta en luz de plata y armonía
brilla la piel de seres celestiales
en mágica y sórdida herejía
Velaré de mi sentir profundo
bajo el emblema de ciclos invisibles,
sutiles, como luces de otros mundos:
de los compases cósmicos, sensibles.
Vengo a elevar la vibración interna
y a proclamar la ley del movimiento.
Yo soy el hijo de la estrella sempiterna
que liberó los mundos del tormento
By: Diego Guevara
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